¿Qué es la acidosis?
La acidosis, o SARA, es una alteración del equilibrio del rumen de la vaca. En el rumen viven microorganismos activos (la microbiota ruminal) que digieren los piensos ricos en fibra y los convierten en nutrientes como los ácidos grasos volátiles y las proteínas. Por lo tanto, para una producción de leche eficiente, es muy importante mantener el rumen sano. La acidosis es una amenaza constante, sobre todo en el caso de las vacas con un gran potencial de producción de leche.
El bicarbonato es un antiácido natural
En un rumen sano, hay equilibrio. El proceso digestivo es el responsable de la producción de los ácidos grasos volátiles en el rumen. Estos son absorbidos por el flujo sanguíneo, tras atravesar las paredes del rumen, y son una fuente importante de energía para la vaca. Sin embargo, un exceso de ácidos grasos volátiles en el rumen provoca la acidosis, que es muy nociva para la microbiota ruminal. Este efecto se compensa con la saliva de la vaca, que contiene bicarbonato de manera natural y actúa, por lo tanto, como un antiácido.
La sensibilidad extrema del rumen de las vacas
La acidosis se produce cuando se altera el equilibrio entre la producción y la asimilación de los ácidos grasos. Así que la acidosis siempre está presente. De hecho, cualquier cambio en la ración de alimento conlleva unos riesgos potenciales que pueden alterar el equilibrio del rumen. La acidosis puede prevenirse tomando unas medidas adecuadas en relación con el pienso de las vacas.
Síntomas de la acidosis
Síntomas clínicos
La acidosis se presenta con más frecuencia en una forma subclínica o subaguda llamada SARA (acidosis ruminal subaguda). La acidosis se manifiesta de diversas maneras:
- Reducción de la producción de leche (-2,7 kg Plaizier 2009) y del contenido de grasa butírica (-3 g/kg Plaizier 2009).
- Disminución de la rumia (menos del 50 % de las vacas rumian en reposo).
- Acidosis intestinal, con fibrina en las heces.
- Heces con materia no digerida.
- Diversas infecciones: abscesos hepáticos y consecuencias sépticas.
- Problemas de infosura.
- El animal presenta un mal estado general, pérdida de peso, lame la orina y las paredes y puede babear en exceso durante la rumia y regurgitar.
Causas de la acidosis
El pH del rumen desciende debido a la acumulación de ácidos, principalmente de ácidos grasos volátiles (AGV) y ácido láctico. Esta acumulación se debe a varios fenómenos que pueden acumularse. La acidosis es una amenaza permanente para las vacas lecheras muy productivas. El riesgo aumenta en los siguientes casos:
- Cuando se producen muchos ácidos en el rumen debido a una ingesta demasiado alta o demasiado rápida, a un pienso demasiado fermentable (por ejemplo, cereales) o en unas cantidades demasiado grandes.
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En caso de transiciones demasiado rápidas: lo ideal es que las transiciones duren de 3 a 6 semanas.
- Cuando la rumia y la salivación son insuficientes, lo que reduce el retorno de los protectores salivares debido a la falta de fibra efectiva y de selección por parte de los animales.
- Debido a factores ambientales que afectan negativamente al pH del rumen: falta de tiempo dedicado a la rumia, falta de comodidad, calor, estrés.
Para proporcionar mucha energía a las vacas lecheras altamente productivas, la ración de pienso de estos animales contiene una gran cantidad de carbohidratos rápidamente fermentables (pienso concentrado) en detrimento de la celulosa (los productos fibrosos son menos ricos en energía).
El círculo vicioso de la acidosis
Cuando un animal ingiere pienso concentrado, los ácidos grasos volátiles se producen más rápidamente de lo que son absorbidos por la mucosa ruminal o neutralizados por el bicarbonato de la saliva, lo que provoca la acidosis. Además, las raciones con bajo contenido en fibra no estimulan lo suficiente la rumia y la salivación, lo que impide que la vaca restablezca de manera natural el pH normal del rumen (6-6,4). Por lo tanto, el riesgo de acidosis es aún mayor.
Durante la primera fase de la lactancia, las vacas son sensibles a la acidosis. El rumen debe adaptarse a los grandes cambios en las raciones que se le dan al animal.
Las vacas son muy sensibles al estrés calórico en cuanto la temperatura sube por encima de los 20 grados centígrados y, más exactamente, a partir de un índice de humedad-temperatura o IHT de 68, un índice que tiene en cuenta no solo la temperatura, sino también la higrometría.
Las vacas que pastan están sujetas a grandes cambios a lo largo de la temporada, ya que el valor nutritivo de la hierba va cambiando con el tiempo. Lo mismo sucede, por ejemplo, con la ingesta de hierba seca combinada con el consumo de pienso concentrado.
El valor nutricional puede variar considerablemente de un forraje ensilado a otro.
Cómo detectar la acidosis cuando las vacas pastan
La acidosis es bastante habitual cuando el ganado se pone a pastar y es una patología difícil de detectar. Estos son algunos indicios que pueden ayudar a identificar los animales que sufren acidosis:
- La disminución de la grasa láctea o grasa butírica es la primera señal de alarma.
- El riesgo de cojera aumenta.
- La producción de leche se reduce.
- Las heces son fluidas, de un color amarillento y presentan signos de una digestión incompleta (fibras no digeridas).
- Disminuye la masticación (el valor óptimo es de 50 a 70 movimientos masticatorios por bolo alimenticio rumiado).
- Consumo reducido e irregular de forraje. En caso de acidosis aguda, el animal deja de comer por completo.
¿Cómo se puede prevenir la acidosis?
La acidosis puede prevenirse adaptando la dieta del animal.
Las vacas muy productivas necesitan una ración de alimento que contenga la energía y las proteínas suficientes para producir leche, así como bastante fibra para una digestión óptima. El uso de Bicar®Z como ingrediente estándar de la ración permite preparar una ración segura para un rumen sano. Este tampón natural genera un equilibrio entre la producción y la asimilación de ácidos grasos volátiles en el rumen. Se recomienda añadir al menos 250 gramos de Bicar®Z por animal y día a la ración diaria.
4 litros adicionales de leche por vaca
El equipo de Bicar®Z ha realizado varios estudios en diferentes países y estos han demostrado que, si se añaden de 250 a 300 g de Bicar®Z a la ración o a mano, se produce un 16,5 % más de leche. Es decir, cada vaca produce de 2,4 a 3,6 litros adicionales por día.
¿Cuáles son las dosis diarias que hay que administrar a los animales?
Si la vaca recibe menos fibra, mastica menos y, por lo tanto, produce menos saliva. La saliva contiene bicarbonato, un tampón que neutraliza de manera natural los picos de acidez del rumen.
Una vaca sana rumia de siete a nueve horas al día, preferentemente acostada. Por ello, el tamaño y la comodidad del establo son importantes. Si el compartimento del establo es demasiado pequeño, el tiempo de rumia se ve afectado. Y si la rumia es demasiado reducida, el riesgo de acidosis aumenta.
Si utiliza una ración completa o semicompleta, asegúrese de que la vaca no puede escoger entre los distintos ingredientes. Las vacas tienen preferencias (las partículas finas y las dosis altas de energía). Debido a ello, algunas vacas tienen un riesgo mayor de sufrir acidosis.
Compruebe regularmente que la ración esté bien mezclada. Tamizar la ración es una buena manera de conseguirlo. En principio, la parte rechazada debe ser lo más parecida posible a la ración inicial.
Para una digestión óptima de la ración, lo ideal es cortar el maíz de manera homogénea en trocitos de 10 a 15 milímetros de longitud. Asegúrese de que los granos estén bien desintegrados.
El agua potable, que debe estar disponible sin restricciones, es esencial para un uso óptimo de la ración y para la salud del rumen.
¿Cuáles son las consecuencias de la acidosis?
Pérdida de miles de euros por vaca
La SARA sale muy cara. Un estudio ha mostrado que una vaca con acidosis produce de media 2,7 kilos menos de leche al día. Además, esta leche es menos rica en grasas y proteínas (-0,3 y -0,12 %, respectivamente). Varios estudios han mostrado que la acidosis es muy común: entre el 9 % y el 27 % de los rebaños padecen SARA, lo que supone un coste para los ganaderos de varios cientos de euros por vaca.
Según un estudio realizado por Orffa, distribuidor de Bicar®Z en Alemania, Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos, el riesgo de acidosis puede suponer un coste de unos 210 euros por vaca y año.
Efectos a largo plazo debidos a los problemas de salud
La acidosis tiene además efectos a largo plazo, ya que las vacas se vuelven más vulnerables a enfermedades como la infosura o las úlceras plantares y se puede reducir su fertilidad.
La acidosis puede provocar infosura
La alteración del metabolismo del rumen durante la acidosis genera la producción de aminas y toxinas vasoactivas que atraviesan las paredes del rumen y causan una vasoconstricción de la pata, lo que reduce la perfusión sanguínea y causa anoxia, necrosis, decoloración de los cuernos y hemorragias en la pata; como la sangre no circula bien en la pata, se estanca encima de la pezuña, causando una congestión, que es uno de los signos más visibles de la infosura.
Las consecuencias de la infosura, también llamada laminitis, son graves:
- dificultades para moverse, lo que disminuye la ingesta de alimento, mala temperatura, mal estado general,
- lesiones y otros traumatismos debidos a que el animal no se acuesta correctamente,
- el aumento de los sacrificios, gastos diversos, etc.
Los cerdos y la acidosis
Cuando se alimentan con un alimento rico en energía, los cerdos metabolizan los alimentos muy rápidamente y el equilibrio ácido-base puede verse alterado, provocando acidosis metabólica.
Estrés calórico
Cuando la temperatura sube por encima de los 20 ° C, las vacas, los cerdos y las gallinas se "estresan", lo que resulta en una disminución de la productividad, problemas de salud y una reducción del bienestar.